Pasión
¿Te ha pasado alguna vez que algo o alguien te ilusiona o te llena tanto que no puedes esconderlo?
Esa locura que no te deja pensar en otra cosa, que no te deja quieto, que te remueve por dentro y que te levanta del sofá, pues eso es lo que le pasa a María Rivier con Jesús.
Pasión, ahínco, entusiasmo, dedicación, ardor, todo junto la mueve a superar cualquier dificultad para llevar su mensaje al último rincón del mundo. Una pasión desenfrenada que no sabe de dificultades, ni de barreras, que sólo ve oportunidades en la incertidumbre, compromiso en las decepciones y amor en los desengaños.
Esa locura de amor es su mejor regalo, porque cuando amas de verdad eres imparable, te sientes vivo, te arriesgas a vivir desde la autenticidad, desde lo que hay en tu corazón. Esa es nuestra fe y nuestra alegría.
Sal 16, 5-11
Jn 20, 11-18