Generosidad
“Tened un gran corazón y experimentaréis una verdadera alegría” (María Rivier)
La generosidad contagia vida, porque son gestos que van directos al corazón de las personas, nos conectan y nos enriquecen desde la gratuidad.
Ser generosos es abrir el corazón de par en par, es darse sin letra pequeña, más allá de lo material.
Los gestos que nacen desde el corazón son experiencias fundantes para las otras personas, porque transforman, cambian la mirada, nos unen desde lo profundo.
Ensanchar el corazón, nos acerca y borra diferencias. Hace posible el amor de verdad y la verdadera alegría, esa que no depende de que todo vaya bien.
Agranda tu corazón para que quepa todo el mundo, para que todos vivamos con alegría.
1 Tes 5, 14-21
Jn 15, 9-11