Escuela
¡Juntémonos y fundemos una escuela! decía nuestra fundadora.
La educación es el corazón de nuestra misión, nuestro carisma es anunciar el Evangelio y el amor de Jesús. En la escuela crecemos juntos desde estos valores, el amor, la libertad, el espíritu de familia.
Enseñar, acompañar, sostener, acoger, formar, amar a todas y cada una de las personas que pasan por nuestros centros es sin duda el mejor legado que nos deja María Rivier.
Porque es poner a la persona en el centro, ver sus ilusiones, sus sueños, sus fortalezas, sus dificultades, sus necesidades y dar respuesta como lo haría Jesús. Sólo así se sentirá amada y crecerá.
Lc 13, 20-21
Lc 2, 41-52