Los miembros laicos consagrados de la familia espiritual de la Presentación de María desean vivir de manera singular el carisma de la Beata María Rivier, para seguir más de cerca a Jesucristo y vivir los valores evangélicos como luz y levadura en el mundo.
Son mujeres y hombres católicos, solteros o viudos, que son llamados interiormente por Dios a buscar una vida de caridad perfecta a través de la consagración por voto privado de castidad vivido en el celibato, eligiendo un amor preferencial por Dios y por su gloria, al servicio de su Reino.