Nuestro perfil espiritual según María Rivier
1.-ESPÍRITU DE ORACIÓN – Interioridad
2.-CELO para dar a conocer y hacer amar a Jesucristo sobre todo a los niños y a los jóvenes
3.-COMPASIÓN sobre todo con los más pobres
4.-Amor a la VIRGEN MARÍA
CARISMA
1 - CON ESPÍRITU CRISTOCÉNTRICO
Descubrimos en Jesucristo el amor infinito de Dios y la fuerza del Espíritu Santo. Cristo es nuestro centro, es la razón de nuestra vida y su mensaje es nuestra única bandera. Nada fuera de Él tiene sentido.
Es nuestra referencia, quien nos guía y nos enseña a discernir los pasos a seguir.
Sentimos su llamada a vivir como el y a llevar el amor De Dios a todo el mundo, es el corazón de nuestra consagración.
2 - DESDE EL MISTERIO DE LA PIETÁ
El amor apasionado y generoso de María con Jesús sin vida en sus brazos traspasa la imagen y se convierte en ofrenda de amor: haré que todos te amen.
Ante Nuestra Señora de la Piedad se forja una fe indestructible y una relación de confianza plena para toda la vida.
El misterio amor de la Pietá queda grabado en su corazón de tal manera que marcará su manera de ser. Un corazón encarnado con quienes más lo necesitan.
3 - CON FUEGO EN EL CORAZÓN
¡El fuego provoca fuego! Una antorcha encendida enciende otras y quien ha encontrado a Jesucristo no desea más que darlo a conocer al mundo.
Es el fuego del Espíritu el que nos impulsa a caminar, a amar, a vivir. Porque un corazón ardiente sale al encuentro, ama con pasión y vive para dar vida.
La vida que nos regala Dios no podemos esconderla, ni disimularla solo podemos compartirla para que se haga el milagro y se multiplique, se encienda en otros corazones.
4 - SIENDO EVANGELIO ABIERTO
“Que nuestra vida sea un evangelio abierto donde la gente pueda leer a Jesús”.
Ser Evangelio es ser Buena Noticia para todas las personas en especial para las que no tienen esperanza, para quienes no conocen a Dios o se han alejado de él. Ser anuncio de Dios y de su palabra con la vida, ser transparentes para que todos vean a Dios.
Somos portadores de un mensaje de amor que transforma la vida, que crea nuevas realidades y abre puertas a la esperanza.
5 - EN MISIÓN
Vivir intensamente la presencia de Dios en todo y en todos es nuestra misión.
Ser presencia desde el amor y el cuidado, siendo respuesta ante cualquier necesidad allí donde se nos necesite.
Construyendo justicia desde la ternura, la acogida y la comprensión. Evangelizando con alegría la Buena Nueva de Jesús en cualquier rincón del mundo. Comprometiéndonos a salvaguardar la armonía de toda la creación a escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres.
Una misión llevada a cabo desde el amor y el cuidado sea cual sea la tarea.
6 - EN ORACIÓN
“Os dejo por herencia el Espíritu de oración”
La oración nos conecta con Dios en el silencio, en la rutina, en la alegría, en el sufrimiento y en lo más profundo de cada uno de nosotros.
Nos enciende el corazón y nos mueve para salir al encuentro de los demás, a compartir la vida.
Orar en el quehacer de cada día y llevar todo lo haces, piensas y sientes a la oración fortalece nuestra vida de fe.
7 - CRUZ DE LA PM, UNA OPCIÓN CLAVE POR LOS POBRES
La cruz es símbolo de opción de vida, de compromiso y sobre todo de liberación y salvación. La cruz es consecuencia del amor llevado al extremo.
Nuestra opción por los pobres, por quienes nos puedan necesitar es un compromiso que se convierte en prioridad, la de mirar a las personas y devolverles su dignidad.
María Rivier nos dice que si en algún momento la congregación se olvida de los pobres prefiere que ésta desaparezca.
Porque entonces habremos olvidado lo esencial: el amor.
8 - EN VIDA COMUNITARIA. JUNTÉMONOS
“Cuando os pregunten cuantas sois, decid: ¡Somos Una!” Llamados a vivir siendo un solo corazón y una sola alma, como nos invita el mismo Jesús, con toda la humanidad.
Sentirnos parte unos de otros, cuidarnos como comunidad, compartir lo que somos y tenemos para agrandar el corazón y que nadie se quede fuera, amarnos para vivir en plenitud.
Ser comunidad que comparte, ama, reza y celebra unida.
9 - NUESTRA DIMENSIÓN MARIANA
María es nuestro origen, nuestra historia nace a sus pies en los ojos de una niña que la mira confiada, en la fortaleza de una fe que cree en su bondad.
Somos Hijos de María, ella es quien guía nuestros pasos, aprieta nuestra mano y abraza nuestro corazón.
Queremos vivir como ella, con sencillez y humildad, con alegría y confianza. Vivir siempre en presencia de Dios para llevar su amor y que todos la conozcan.
María guarda nuestro corazón y sentimos que con ella todo es posible: “Virgen Santa, cuida tu casa”
10 - ESPÍRITU DE FAMILIA
Somos una gran familia que comparte la vida y que tiene una misión común: anunciar al mundo el Evangelio y el amor de Dios.
Lo hacemos y vivimos de muchas maneras diferentes, con talantes y dones únicos que enriquecen el carisma y nos hacen crecer como familia. En lo pequeño, en los gestos, en las palabras, en las miradas seguimos creando lazos de fraternidad que nos unan y fortalezcan como la gran familia de Dios que somos.
Espiritualidad
Otros matices que acentúan nuestra identidad
5.- ESPÍRITU DE FE
6.-SENCILLEZ
7.-Los MISTERIOS DE CRISTO vividos en lo cotidiano y celebrados en la LITURGIA
8.-LA EUCARISTÍA y la ADORACIÓN eucarística
9.-La escucha y el compartir la PALABRA
Aquí tenemos los pilares fundamentales del Templo de la Presentación de María. Esa hermosa herencia recibida de nuestros orígenes que se ha transmitido fielmente y se ha enriquecido de generación en generación